El hecho de tratar de justificar como de un error del
régimen dictatorial del general Franco el asesinato de un gran poeta, hombre
destacado de la izquierda y con la condición de homosexual retumbó en muchas de
las conciencias de los demócratas de verdad, por eso creo necesario reivindicar
la figura de García Lorca.
Federico García Lorca nació en Fuente Vaqueros, un pueblo
andaluz de la vega granadina, el 5 de junio de 1898. Su madre, Vicenta Lorca
Romero, había sido durante un tiempo maestra de escuela, y su padre, Federico
García Rodríguez, poseía terrenos en la vega, donde se cultivaba remolacha y
tabaco. En 1909, cuando Federico tenía once años, toda la familia se estableció
en Granada, aunque seguiría pasando los veranos en el campo, en Asquerosa (hoy,
Valderrubio), donde Federico escribió gran parte de su obra.
No se pretende aquí hacer un recorrido sobre su
trascendental y rica obra literaria sino, narrar las circunstancias de su
asesinato, que no se trató de ningún “error”. La tarde del 16 de agosto de
1936, Lorca fue detenido en casa de la familia de Luis Rosales por Ramón Ruiz Alonso, un ex
diputado de la CEDA, derechista fanático, que sentía un profundo odio por
Fernando de los Ríos y por el poeta. Según el historiador Ian Gibson, biógrafo de
Federico, se sabe que esta detención fue una operación de envergadura. Se rodeó
de guardias y policías la manzana donde estaba ubicada la casa de los Rosales,
y hasta se apostaron hombres armados en los tejados colindantes para impedir
que por aquella vía tan inverosímil pudiera escaparse la víctima.
Lorca fue trasladado al Gobierno Civil de Granada, donde
quedó bajo la custodia del gobernador, el comandante José Valdés Guzmán. Entre
los cargos contra el poeta -según una supuesta denuncia, desaparecida pero que
estaba firmada por Ruiz Alonso- figuraba el ser espía de los rusos, estar en
contacto con éstos por radio, haber sido secretario de Fernando de los Ríos y
ser homosexual. Fueron infructuosos los varios intentos de salvar al poeta por
parte de los Rosales y, más tarde, por Manuel de Falla. Según Gibson, hay
indicios de que, antes de dar la orden de matar a Lorca, Valdés se puso en
contacto con el general Queipo de Llano, jefe supremo de los sublevados de
Andalucía.
Sea como fuere, el poeta fue llevado al pueblo de Víznar
junto con otros detenidos. Después de pasar la noche en una cárcel improvisada,
lo trasladaron en un camión hasta un lugar en la carretera entre Víznar y
Alfacar, donde lo fusilaron antes del amanecer. Aunque no se ha podido fijar
con certeza la fecha de su muerte, Gibson supone que ocurrió en la madrugada
del 18 de agosto de 1936. En documentos oficiales expedidos en Granada puede
leerse que Federico García Lorca falleció en el mes de agosto de 1936 a
consecuencia de heridas producidas por hecho de guerra.
En el siguiente vídeo, de cerca de 3 minutos de duración,
del programa de RTVE “Pensamientos” se resume bien el ideario y la trayectoria
del gran poeta universal.
Próximo capítulo: El pensamiento de Judith Butler
La verdad me encontré con un autentico articulo de cultura universal. Si bien leí a Lorca, no tenia conocimiento de la magnitud de su muerte, mejor dicho de su asesinato. Por defender una ideologia diferente, por ser homosexual pero mas aun por saber pensar y saber hacer pensar. Me voy contento porque integro mas conocimiento a mi persona. Te agradezco por el post! Saludos
ResponderEliminarMe alegro. Muchas gracias
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