La leyenda de los Infantes de Lara —también conocida como la tragedia de los Siete Infantes de Lara— es uno de los relatos más célebres y antiguos de la épica castellana. Combina historia, mito y venganza familiar en un drama de sangre y honor que refleja muy bien la mentalidad de la Castilla medieval.
![]() |
Salas de los Infantes. |
Los hechos transcurren en el siglo X, durante el tiempo en que el condado de Castilla dependía del reino de León y aún combatía a los musulmanes al sur del Duero. Los protagonistas son los siete hijos de Gonzalo Gustioz, señor de Salas (localidad cerca de Burgos), y de doña Sancha, hermana de Ruy Velázquez de Lara.
Ruy Velázquez, el tío materno de los infantes, organiza un torneo en honor del rey moro de Córdoba, y lleva consigo a sus sobrinos. Pero la verdadera razón es vengarse, ya qe a su juicio los infantes habían ofendido a su esposa, doña Lambra, en una riña sangrienta entre familias, el linaje de los Lara contra el de los Salas. Durante el viaje, Ruy Velázquez conspira con los musulmanes para entregar a los jóvenes a traición. Los siete infantes son emboscados y decapitados cerca de Almenar de Soria. Sus cabezas son enviadas al emir de Córdoba como prueba de los hechos.
El padre, Gonzalo Gustioz, cae prisionero de los musulmanes y es llevado ante Almanzor. Allí descubre, horrorizado, las cabezas de sus hijos, pero logra sobrevivir gracias a la piedad del rey moro, que lo mantiene en su corte. Durante su cautiverio, Gonzalo tiene un hijo con una mujer mora, Mudarra González. Años después, el joven Mudarra, criado en Córdoba, conoce su origen y la injusticia cometida. Vuelve a Castilla, se presenta ante el conde Garci Fernández, y tras obtener su apoyo, mata a Ruy Velázquez, vengando así la muerte de sus medio hermanos. Después, Mudarra se convierte en un caballero cristiano y gobierna en Salas.
Esta historia ha llegado a a la actualidad a través de, El romancero viejo, colección de romances del siglo XV-XVI; La Crónica de 1344, atribuida al canciller Pedro López de Ayala; y otras versiones tardías de La Crónica general y romances de tradición oral.
Existen huellas de este relato en Salas de los Infantes (Burgos), que toma su nombre de esta leyenda. Además existen supuestas tumbas y reliquias en la iglesia de San Millán de Lara. También la historia inspiró romances, comedias barrocas y narraciones posteriores, como los de Lope de Vega o Guillén de Castro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario