Mastodon Clave Menor: El Castillo de Matrera

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sábado, 11 de octubre de 2025

El Castillo de Matrera

 

El Castillo de Matrera, enclavado en la localidad gaditana de Villamartín se alza sobre un cerro de 522 metros conocido como El Pajarete, en las estribaciones de la Sierra de Cádiz, dominando la vega del Guadalete y las rutas naturales entre la campiña y la sierra. Aunque hay indicios de ocupación romana o incluso anterior, el castillo actual tiene origen andalusí (siglo IX). Su función era controlar el territorio fronterizo entre Al-Ándalus y los reinos cristianos del norte.


Castillo de Matrera.


Según la tradición, el castillo fue erigido por un caudillo árabe llamado Matrera, aunque la historiografía lo asocia más con la red defensiva de la cora de Sidonia. Algunos relatos populares lo vinculan con la figura de un rey moro enamorado de una cristiana cautiva, lo que dio pie a la conocida “Leyenda de la Mora de Matrera”. Fue tomado por las tropas de Alfonso X el Sabio en el siglo XIII, durante la expansión castellana hacia el sur. En la frontera entre Castilla y el reino nazarí de Granada, el castillo fue escenario de numerosos combates. Las leyendas locales cuentan que aún se oyen los cascos de los caballos de los caballeros caídos, protegiendo el cerro en las noches de tormenta.

En el siglo XVI dejó de tener valor militar. Con el tiempo quedó abandonado y semiderruido. En 2013 sufrió un colapso parcial tras fuertes lluvias, lo que provocó una restauración posterior que levantó un gran debate. La intervención del arquitecto Carlos Quevedo consistió en reconstruir el volumen perdido con hormigón blanco liso, diferenciando claramente lo nuevo de lo antiguo. Muchos la criticaron por “romper la estética medieval”; sin embargo, el proyecto recibió el Premio Architizer A+ de Nueva York (2016) por su valentía y respeto arqueológico. Este contraste, la ruina medieval fusionada con geometría moderna, ha acentuado aún más su aura enigmática y su valor simbólico,mitad historia, mitad fantasma arquitectónico.

La leyenda de la Mora de Matrera o de la Mora encantada cuenta que en las noches de luna llena, una joven mora de piel pálida y cabellos oscuros se aparece en las ruinas del castillo. Se dice que fue la hija del caudillo Matrera, condenada a vagar eternamente esperando el regreso de su amante cristiano. Quienes la han “visto” aseguran que su figura se difumina con el viento y el eco de las campanas del pueblo. Pastores de la zona afirmaban que el castillo está custodiado por los espíritus de antiguos caballeros que defienden un tesoro oculto bajo el cerro. A veces, los animales se niegan a subir al promontorio, como si percibieran una presencia invisible.

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