La adoración de los pastores, de Murillo. |
La Navidad, palabra derivada del latín nativitas o nacimiento, es una de las principales fiestas cristianas que marca el nacimiento de Jesús de Nazareth. Se cree que en la Edad Media los dirigentes de la Iglesia cristiana, inspirados en los evangelios de San Mateo y San Lucas, fijaron la fecha de la Navidad con el fin de sus fieles se alejaran de las celebraciones paganas, en este caso, vinculadas al solsticio de invierno.
El origen del belén, nacimiento o pesebre, como se le denomina a la escena del nacimiento de Jesús, es un tema polémico entre los historiadores ya que no hay acuerdo en torno a la fecha de origen exacto de esta costumbre de raíces italianas. Sin embargo, las fuentes más fiables, aseguran que surgió entre el siglo XIV y XV y que tuvo que ver con una serie de representaciones teatrales que se iniciaron en la Edad Media. Posteriormente estas representaciones que se hacían en las iglesias se fueron sustituyendo por imágenes estáticas.
En cuanto a la imagen del nacimiento, en principio se representaba sólo a la Virgen, a San José y al Niño. Posteriormente se añadieron los pastores y los Reyes Magos, hasta llegar a las escenas de mercado y de posadas que surgen entre el siglo XVIII y XIX. Es precisamente en el siglo XVIII cuando el pesebre alcanza su auge derivado de la tradición de Nápoles, pues es allí donde el belén se convierte en un verdadero arte, ya que los mejores escultores del momento participaban en su elaboración.
De otro lado, la tradición del árbol de Navidad tiene raíces germánicas pero son diversos los orígenes que se le atribuyen. Algunos historiadores ubican el surgimiento del árbol de Navidad entre los años 680 y el 754, cuando San Bonifacio cortó un árbol que simbolizaba el denominado árbol del Universo, sagrado por los paganos, y en su lugar plantó un abeto que adornó con manzanas y velas como símbolo del amor de Dios.
Entre las diferentes versiones, otros apuntan a que fue en el siglo XVI cuando los cristianos en Alemania comenzaron a decorar árboles con luces en sus casas y que el reformador Martín Lutero fue el primero en poner en su hogar un árbol de Navidad.
El árbol de Navidad, como se conoce en la actualidad, llegó primero a Finlandia a principios del siglo XIX. En Inglaterra en la década de 1840, el castillo de Windsor exhibió el primer árbol navideño. Distintos datos apuntan a que en 1870 se inició esta costumbre también en España.
Tras su popularización en Europa y Estados Unidos, el árbol pasó a ser utilizado en América Latina, donde, tanto el árbol de Navidad como San Nicolás son elementos relativamente recientes que surgieron a mediados del siglo XIX y que se han arraigado con más fuerza en los países en donde no existen o no han prevalecido tradiciones más antiguas.
San Nicolás, el Viejito Pascuero, Santa Claus o Papá Noel, que vive en el Polo Norte necesitan de varios renos voladores mágicos que empujan el trineo y que permiten repartir los regalos en la noche que va del 24 de diciembre al 25 de diciembre.
Aunque la figura de San Nicolás ha sido difundida en América Latina, en algunos países de la región los regalos corren principalmente por cuenta del Niño Jesús como en los casos de Colombia, Venezuela y partes de México, mientras que los Reyes Magos reparten presentes en países como Puerto Rico y España.
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