Mastodon Clave Menor: Cuba antes y después de la Revolución

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sábado, 22 de diciembre de 2018

Cuba antes y después de la Revolución


El capítulo anterior sobre los 60 años de la revolución en Cuba, se realizó un recorrido histórico sobre el citado proceso. Ahora, se trata de analizar la situación a través del artículo publicado por el experto en cuestiones latinoamericanas Agustín Iturralde, que utilizando datos del profesor Carmelo Mesa-Lago, hizo balance de la revolución en un trabajo publicado en el diario El País en enero de 2017.

Fidel Castro y el Che Guevara.
Ya se dijo que la educación es sin duda el mayor logro del régimen. Cuba tiene la población más educada de toda América Latina. La alfabetización está muy próxima a ser universal, situación similar a Chile, Uruguay y Argentina. Sin embargo, la diferencia se obtiene de las tasas muy altas de matriculación en educación secundaria y superior, cercanas al 90 por ciento.

Aclarando que la situación previa a 1959 también era buena en términos relativos. El censo de 1953 da cuenta de un nivel de alfabetización del 76,4 por ciento, que era mucho mayor que la media de América Latina, la cuarta más alta. En resumen Cuba ya en 1953 tenía una alfabetización relativamente alta, ventaja que fue maximizada por el régimen siendo hoy en día la población latinoamericana más educada.

Sin embargo, citando a Mesa-Lago, esa muy importante inversión parece no traducirse en capital humano dadas "las bajas remuneraciones y falta de incentivos que fuerza a los profesionales a emigrar o abandonar sus trabajos estatales en busca de otros que les permitan sobrevivir".

Los logros en salud también son motivo de orgullo del gobierno cubano. La situación es similar a la educación en la medida de que ya había una situación relativamente buena en la década del 50, pero se continuó mejorando. La esperanza de vida al nacer en Cuba en 1958 era 64 años, solo por debajo de Argentina (65) y Uruguay (68).

Hoy Cuba sigue teniendo el tercer lugar con una esperanza de vida de 79 años, Costa Rica la supera por decimales y Chile encabeza la lista con 81 años. Otros indicadores, como la mortalidad infantil o la cantidad de médicos muestran comportamientos similares. Cuba tenía en 1958 la menor mortalidad infantil de la región, cosa que sigue ostentando al día de hoy.

Con respecto al acceso a otros bienes la situación es menos favorable; son conocidas algunas dificultades que experimenta la población. El mismo gobierno ha reconocido la insuficiencia del salario para cubrir necesidades básicas, citando a Mesa-Lago las cuotas de racionamiento de 2008 sólo alcanzaban "a cubrir una semana de alimentos al mes y el resto hay que comprarlo (...) a precios entre 90 y 300 veces superiores".

También existe en Cuba un importante déficit de vivienda que fue estimado en más de un millón en 2008, sin embargo Mesa-Lago no logró estimar la cifra para 1958. En cambio el economista cubano sí maneja algunos datos que dan cuenta de un retroceso en la modernidad relativa de Cuba entre 1958 y 2007 considerando cantidad de teléfonos, periódicos y autos cada 1000 habitantes, Cuba pasó del puesto tercero, tercero y quinto respectivamente entre 20 países latinoamericanos, al decimoctavo, vigésimo y decimosexto.

En cuanto a teléfonos móviles e Internet, las estimaciones para 2008 ubicaban a Cuba en el último lugar de la región, por debajo de Haití.

En resumen Cuba era un país relativamente próspero para América Latina al momento de la revolución encabezada por Fidel Castro. El ingreso per cápita, la alfabetización y la esperanza de vida dan cuenta de esto.

Después de 60 años de régimen socialista, la educación y la salud continuaron mejorando poniendo a Cuba a la vanguardia de América Latina y en algún caso del mundo. Sin embargo la economía está atrasada y Cuba pasó de ser el tercer país más rico a estar por debajo de la media latinoamericana.

Cuba tiene lógicas sociales y económicas distintas que universalizaron prestaciones de salud y educación, pero la mayoría de los cubanos percibe ingresos extremadamente bajos. Se trata de un país cohesionado sin algunos problemas típicos de latinoamérica pero con una economía asfixiada y gran falta de oportunidades para el emprendimiento y el desarrollo que se reflejan en millones de emigrados.

Todo indica que los cambios que empezaron con la llegada de Raúl Castro al poder van a profundizarse tras la llegada al poder de Miguel Díaz-Canel, porque la realidad así lo demanda, resta por saber a qué nivel dentro de la institucionalidad "revolucionaria" se realizará todo el desarrollo pendiente.

Próximo capítulo: Cosas de la guerra fría

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