El capítulo anterior sobre los 60 años de la revolución en
Cuba, se realizó un recorrido histórico sobre el citado proceso. Ahora, se
trata de analizar la situación a través del artículo publicado por el experto
en cuestiones latinoamericanas Agustín Iturralde, que utilizando datos del
profesor Carmelo Mesa-Lago, hizo balance de la revolución en un trabajo
publicado en el diario El País en enero de 2017.
Fidel Castro y el Che Guevara. |
Ya se dijo que la educación es sin duda el mayor logro del
régimen. Cuba tiene la población más educada de toda América Latina. La
alfabetización está muy próxima a ser universal, situación similar a Chile,
Uruguay y Argentina. Sin embargo, la diferencia se obtiene de las tasas muy
altas de matriculación en educación secundaria y superior, cercanas al 90 por
ciento.
Aclarando que la situación previa a 1959 también era buena
en términos relativos. El censo de 1953 da cuenta de un nivel de alfabetización
del 76,4 por ciento, que era mucho mayor que la media de América Latina, la
cuarta más alta. En resumen Cuba ya en 1953 tenía una alfabetización
relativamente alta, ventaja que fue maximizada por el régimen siendo hoy en día
la población latinoamericana más educada.
Sin embargo, citando a Mesa-Lago, esa muy importante inversión
parece no traducirse en capital humano dadas "las bajas remuneraciones y
falta de incentivos que fuerza a los profesionales a emigrar o abandonar sus
trabajos estatales en busca de otros que les permitan sobrevivir".
Los logros en salud también son motivo de orgullo del
gobierno cubano. La situación es similar a la educación en la medida de que ya
había una situación relativamente buena en la década del 50, pero se continuó
mejorando. La esperanza de vida al nacer en Cuba en 1958 era 64 años, solo por
debajo de Argentina (65) y Uruguay (68).
Hoy Cuba sigue teniendo el tercer lugar con una esperanza de
vida de 79 años, Costa Rica la supera por decimales y Chile encabeza la lista
con 81 años. Otros indicadores, como la mortalidad infantil o la cantidad de
médicos muestran comportamientos similares. Cuba tenía en 1958 la menor
mortalidad infantil de la región, cosa que sigue ostentando al día de hoy.
Con respecto al acceso a otros bienes la situación es menos
favorable; son conocidas algunas dificultades que experimenta la población. El
mismo gobierno ha reconocido la insuficiencia del salario para cubrir
necesidades básicas, citando a Mesa-Lago las cuotas de racionamiento de 2008
sólo alcanzaban "a cubrir una semana de alimentos al mes y el resto hay que
comprarlo (...) a precios entre 90 y 300 veces superiores".
También existe en Cuba un importante déficit de vivienda que
fue estimado en más de un millón en 2008, sin embargo Mesa-Lago no logró
estimar la cifra para 1958. En cambio el economista cubano sí maneja algunos
datos que dan cuenta de un retroceso en la modernidad relativa de Cuba entre
1958 y 2007 considerando cantidad de teléfonos, periódicos y autos cada 1000
habitantes, Cuba pasó del puesto tercero, tercero y quinto respectivamente
entre 20 países latinoamericanos, al decimoctavo, vigésimo y decimosexto.
En cuanto a teléfonos móviles e Internet, las estimaciones
para 2008 ubicaban a Cuba en el último lugar de la región, por debajo de Haití.
En resumen Cuba era un país relativamente próspero para
América Latina al momento de la revolución encabezada por Fidel Castro. El
ingreso per cápita, la alfabetización y la esperanza de vida dan cuenta de
esto.
Después de 60 años de régimen socialista, la educación y la
salud continuaron mejorando poniendo a Cuba a la vanguardia de América Latina y
en algún caso del mundo. Sin embargo la economía está atrasada y Cuba pasó de
ser el tercer país más rico a estar por debajo de la media latinoamericana.
Cuba tiene lógicas sociales y económicas distintas que
universalizaron prestaciones de salud y educación, pero la mayoría de los
cubanos percibe ingresos extremadamente bajos. Se trata de un país cohesionado
sin algunos problemas típicos de latinoamérica pero con una economía asfixiada
y gran falta de oportunidades para el emprendimiento y el desarrollo que se
reflejan en millones de emigrados.
Todo indica que los cambios que empezaron con la llegada de
Raúl Castro al poder van a profundizarse tras la llegada al poder de Miguel
Díaz-Canel, porque la realidad así lo demanda, resta por saber a qué nivel dentro
de la institucionalidad "revolucionaria" se realizará todo el
desarrollo pendiente.
Próximo capítulo: Cosas de la guerra fría
No hay comentarios:
Publicar un comentario