A devesa da Rogueira

 

Una devesa es un bosque atlántico orientado al norte, y en Lugo quedan muy pocas. De todas ellas, la más bella es la de Rogueira, con 30 kilómetros de bosque, una enorme diversidad arbórea (fresnos, hayas, tejos, acebos, serbales y abedules) y una fauna en la que puedes encontrar corzos, martas, comadrejas, turones, garduñas, gatos monteses y lirones. El sendero que la recorre pasa por tramos con plantas aromáticas, cuevas y antiguas minas romanas.

A devesa da Rogueira.

A devesa da Rogueira es la joya ecológica de la sierra, con 3 kilómetros cuadrados de bosque primario y una impresionante diversidad arbórea. La fauna no desmerece a la flora. Los riachuelos que bajan formando cascadas acogen especies endémicas en el norte peninsular como el tritón ibérico o la rana patilarga. La devesa protege corzos, martas, comadrejas, turones, garduñas, gatos monteses y lirones.

Uno de los grandes atractivos del paraje natural de O Courel es la ruta de senderismo que allí se encuentra. El punto de partida es la pequeña aula de naturaleza de Moreda donde hay una exposición permanente que pretende dar información sobre las rutas y senderos que se pueden realizar por la zona, y sensibilizar en cuanto a los valores ecológicos de la sierra y de las costumbres de la gente.

La primera parte del recorrido resulta bastante fácil y llano. Hay muchos paneles a lo largo del camino que muestran la biología de la devesa. A partir de ahí comienza un ascenso cada vez más complicado. En la parte baja encontramos vegetación mediterránea con multitud de plantas aromáticas. La flora adquiere tintes atlánticos y aparecen avellanos, robles y arándanos.

El centro de este paraje es un bosque cerrado y sombrío, de gran riqueza, donde se pueden ver fresnos, hayas, tejos, acebos, serbales y abedules. Aquí también se refugia la fauna más interesante de O Courel. Por esta zona se encuentra la Cova do Vello con aguas subterráneas y las grutas de O Oso, que están consideradas un habitáculo rupestre. Los romanos excavaron sus entrañas para extraer oro y durante la Edad Media se multiplicaron las ferrerías. La minería de plomo, cobre, hierro y antimonio tuvo también su época, pero hoy día sólo se mantiene la explotación de la pizarra.

En la parte alta de la devesa hay una fuente con dos caños, por uno brota agua limpia y por el otro, agua de color rojiza, por su elevado grado de componentes ferruginosas. Este paraje natural se sitúa en una zona de terrazas glaciares. En sus inmediaciones abundan los ríos y alguna pequeña laguna glaciar como la de Lucenza.

Pero lo que hace realmente especial a la Devesa da Rogueira es su carácter mágico y misterioso, que se refleja en sus grutas prehistóricas, que fueron habitadas en el pasado, sus petroglifos, sus castros celtas y sus leyendas de meigas, trasgos y mouras. El bosque invita al viajero a perderse en él y a descubrir sus secretos, siguiendo los senderos que lo atraviesan y que ofrecen unas vistas espectaculares de los valles y las montañas.