Mastodon Clave Menor: La Selva de Irati

Publicidad

sábado, 11 de noviembre de 2023

La Selva de Irati

 

La Selva de Irati (Navarra) es el segundo hayedo más grande de Europa, después de la Selva Negra de Alemania y según cuenta la leyenda está repleto de misteriosas criaturas. Se cuenta que entre sus árboles no solo habitan brujas, también habría lamias (seres mitológicos vinculados al agua, con bella apariencia femenina, aunque con pies de pato, gallina o cabra), criaturas de la mitología grecolatina, y hasta el mismísimo Basajaun, el señor de los bosques.


Selva de Irati.


La Selva de Irati es un bosque repartido entre el norte de Navarra y los Pirineos Atlánticos en el suroeste de Francia. Por la parte española está situada en el valle del río Irati, entre los montes de Orzanzurieta y Roncesvalles al oeste, y el monte Orhi al este. El límite sur lo pone la imponente mole de la Sierra de Abodi.

Se trata de la mayor masa forestal de Navarra y uno de los mayores y mejor conservados bosques de hayas y abetos de toda Europa. A pesar de ser un bosque explotado forestalmente desde los siglos XVI a XVII, el respeto y el buen hacer de los habitantes de estos valles ha hecho que se conserve en total plenitud. Existen dentro de la zona diversos espacios protegidos.

El uso de la riqueza en las tierras de Irati ha provocado numerosos conflictos a lo largo de la historia. Los debates entre las coronas francesa y española comenzaron en el siglo XVIpara definir las fronteras de Irati.

En el siglo XVI, los reyes de Francia y España se embarcaron en una deforestación desproporcionada, pidiendo leña para las embarcaciones, y la Selva de Irati cobró especial importancia (ofrecían hermosos mástiles, entre los que se encontraban los esbeltos troncos de abeto de Irati). Para transportar más fácilmente los troncos se bajaban flotando por los ríos. Estos no tenían mucho cauce en verano, así que, para solucionar el problema, se construyeron unas esclusas, como pequeñas presas, para provocar riadas controladas que bajasen los troncos. Por entonces se construyeron talleres, serrerías, esclusas y hasta una casa cuartel para la defensa de las instalaciones, donde hoy se sitúan las Casas de Irati.

A finales del siglo XVIII, el rey Carlos III de España anunció su intención de construir un gran almacén de armas en la ferrería de Orbaizeta (ya abordada en este mismo blog) que tenía 7.593 hectáreas, en su mayoría cubiertas de hayas y abetos. Fue de gran importancia económica en el siglo XIX. Ernest Hemingway internacionalizó el bosque al describirlo así en su libro The sun also rises traducido bajo el nombre de Fiesta.

En la actualidad, se sigue aprovechando su madera (de modo selectivo y ordenado), la caza y los pastos, y sobre todo sus recursos para el ocio y el turismo, al que atrae su carácter de espacio natural privilegiado. Su excelente estado de conservación le valió su inclusión en la lista del Patrimonio de la Humanidad de la Unesco en 2017 bajo la denominación Hayedos primarios de los Cárpatos y otras regiones de Europa.

2 comentarios: