La ciudad sumergida de Valverde de Lucerna

 

Uno de los parajes naturales más espectaculares que existen en España es el Lago de Sanabria. Es un lugar especial que cuenta con una interesante leyenda y fascinante historia. La leyenda de la ciudad sumergida de Valverde de Lucerna es una historia que ha circulado en la región donde se ubica la provincia de Zamora a lo largo de los años. Esta leyenda cuenta la historia de un pueblo que, según la tradición, fue sumergido bajo las aguas del Lago de Sanabria.

Lago de Sanabria.

Aunque esta leyenda tiene diferentes versiones, la más común, señala que en el valle de Valverde de Lucerna, se encontraba un próspero pueblo con una comunidad feliz. Los habitantes de este pueblo eran conocidos por su amor por la música y la danza. Celebraban festivales y fiestas con gran entusiasmo, y la música llenaba el aire todas las noches.

Sin embargo, la felicidad del pueblo atrajo la envidia de una bruja malvada que vivía en las cercanías. La bruja odiaba la alegría y la música de la localidad y decidió vengarse. Una noche, bajo la luz de la luna llena, la bruja conjuró una tormenta feroz que inundó el valle y sumergió por completo el pueblo bajo las aguas del lago.

La gente de Valverde de Lucerna desapareció en las profundidades del lago, y la música y la alegría se extinguieron para siempre en la superficie. Desde entonces, se dice que en las noches de luna llena se pueden escuchar los ecos de la música y las risas de los antiguos habitantes del pueblo emergiendo desde las aguas del lago. Se cree que sus almas quedaron atrapadas y su música sigue resonando en las noches tranquilas.

Aunque no hay evidencia histórica que respalde esta leyenda, sigue siendo una parte importante del folclore local y una manera de mantener viva la memoria de un pueblo que supuestamente desapareció bajo las aguas del lago.

La leyenda de origen medieval tejida en torno al Lago de Sanabria, fue elevada a la categoría de literaria en la novela que Miguel de Unamuno tituló San Manuel Bueno, mártir (1930), y en la que el catedrático de la Universidad de Salamanca consagró el nombre del ya de por sí legendario pueblo de Valverde de Lucerna.

Lamentablemente, parte de la leyenda se hizo realidad la aciaga noche del 9 de enero de 1959, al romperse la presa de Vega de Tera. El pueblo de Ribadelago, situado cerca de la supuesta localidad de Valverde de Lucerna, quedó sumergido bajo las aguas y la mayor parte de sus habitantes murió en la tragedia.