Mastodon Clave Menor: Una mujer poderosa, la emperatriz Cixí

Publicidad

sábado, 11 de diciembre de 2021

Una mujer poderosa, la emperatriz Cixí

 

En las primeras imágenes de célebre película de Bernardo Bertolucci El último emperador aparece la emperatriz viuda y regente Cixí que gobernaría China con mano férrea, un personaje tan poderoso como enigmático. Su lema fue "hacer fuerte a China". Y para lograrlo la emperatriz, no dudó en enfrentarse a Japón, y a las potencias occidentales.


Retrato de la emperatriz Cixí.


La futura emperatriz nació el 29 de noviembre de 1835 en Pekín, recibiendo el nombre de Yehonala. No existe demasiada información sobre sus padres, aunque todos los historiadores coinciden en que su padre habría sido un oficial manchú perteneciente a una de las llamadas Ocho Banderas, o subdivisiones del ejército. Está contrastado que Cixí fue la hija mayor de la familia y que el padre murió siendo ella aún una niña. La infancia de Cixí no fue fácil, mas bien dura, ya que se sentía discriminada por sus padres respecto a sus hermanas.


Con tan solo 14 años sus progenitores la proponen como candidata a concubina del emperador Xianfeng. De entre las 60 muchachas que son ofrecidas al nuevo mandatario, Cixí es de las pocas que resulta elegida, siendo situada en la sexta posición de la clasificación de esposas del emperador, convirtiéndose así en noble de la corte china. Pronto su figurai comenzaría a ascender dentro de la jerarquía cortesana, al ser una de las mujeres preferidas del emperador. No solo por su físico, sino también por su capacidad para leer y escribir chino, algo poco común entre las concubinas y que abrió las puertas a Cixí para convertirse en una especie de secretaria del emperador. Esta confianza con el mandatario le permitió familiarizarse con las prácticas de gobierno y conocer de primera mano los tejemanejes que existían dentro de la corte de Pekín. El emperador, cada vez más enamorado de ella, hizo que subiera rápidamente en su ranking de amantes, alcanzando en poco tiempo el título de concubina imperial.


La ascensión de Cixí dentro de la corte se consolidaría en 1855 con el nacimiento de Tongzhi, el que sería el único hijo de Xianfeng y, por tanto, heredero del imperio. Cixí pasó así a ser la segunda mujer de Xianfeng, por debajo de su esposa oficial, la emperatriz consorte Ci’an, quien, pese a no ser su madre, sería responsable de la crianza y educación del pequeño Tongzhi, tal y como estipulaba la tradición china en aquellos tiempos.


Es a partir de ese momento cuando la emperatriz Cixí comienza a convertirse en una figura política de primer rango dentro de las estructuras de poder de China. Según algunas fuentes, incluso el emperador comenzó a preocuparse por las injerencias de la madre de su hijo, llegando a tener discusiones públicas que alimentaron los rumores dentro de la hermética vida cortesana de Pekín.


Cuando en 1861 Xianfeng muere con apenas 30 años, su único vástago, Tongzhi, pasa a convertirse en emperador con solo 5 años de edad. Pese a que fueron nombrados ocho regentes hasta que el pequeño emperador cumpliera la mayoría de edad, sería su ambiciosa madre la única que desde aquel momento, se cree que protagonizó un golpe de Estado en la sombra, eliminando a varios a de los regentes, movería los hilos del poder de China.



Durante los siguientes años, la figura de Cixí sería clave en el gobierno del gigante asiático. Su mandato estaría caracterizado por un férreo control del poder y una severa represión de la oposición. Desde un punto de vista político, la postura de la emperatriz fue extremadamente conservadora, resistiéndose incluso a la introducción en China de avances tecnológicos como el tren o el telégrafo. Al mismo tiempo la emperatriz dio rienda suelta a su querencia por la buena vida, gastando grandes cantidades de dinero en todo tipo de lujos. Los banquetes de los que era anfitriona llegaban a contar con hasta 150 platos diferentes, servidos en vajillas de carísima porcelana y con palillos de oro.


En 1872, el emperador Tongzhi, con 16 años de edad, contrae matrimonio con Alute. La relación de la nueva emperatriz con su suegra es desde un primer momento muy tensa, ya que Cixí sospechaba que su hijo y su nuera planeaban reducir su influencia política. A esta circunstancia se une los graves problemas del emperador con el alcohol y su afición por las salidas nocturnas. Probablemente en una de estas escapadas a un prostíbulo el emperador contrae sífilis, que termina con su vida en 1875. Poco después su viuda se quita la vida bebiendo opio. Algunas fuentes aseguran que la emperatriz estaba embarazada cuando murió, lo que alimenta la tesis de que Cixí envenenó a su nuera para que ésta no diera a luz a un heredero que la apartara del trono.


Muerto Xianfeng sin descendiente, Cixí mueve los hilos para que sea nombrado como nuevo emperador, Guangxu, hijo de su hermana Wanzhen, quien se convertiría en un mero títere de su tía. Cuando Guangxu cumple la mayoría de edad, es Cixí la que elige a su esposa, la emperatriz Longyu, así como a sus concubinas. Pese a que su sobrino asume de forma oficial la dirección del imperio y la emperatriz Cixí se retira al llamado Palacio de Verano, ésta sigue siendo la que guía los designios de la nación, haciendo correr el rumor de que su sobrino es un incompetente, incapaz de gobernar.


Pese a las maniobras de su tía, Guangxu comienza a asumir cada vez más poder. El joven emperador se revela como un admirador de las monarquías constitucionales europeas y pretende importar ese modelo a China. Su tía, horrorizada, ejecuta un golpe de Estado que supone la detención y prisión del emperador. Cixí decide mantener nominalmente a su sobrino como emperador, pero le arrebata todo poder por lo que la vieja emperatriz vuelve a ser todapoderosa.



En 1900 se produce en China el llamado Levantamiento de los Bóxers, la rebelión de una sociedad secreta que culpaba a los occidentales de todos los males de la sociedad. Profundamente xenófobos y conservadores, los bóxers fueron apoyados desde todo punto de vista por la emperatri<. Cuando los bóxers atacan a los embajadores occidentales en Pekín, un ejército multinacional, formado por soldados de Japón, Rusia, Reino Unido, Francia, Estados Unidos, Alemania, Italia y el Imperio Austrohúngaro, es enviado a China con el objeto de proteger a sus nacionales.


Cixí, acompañada del emperador, huye de la capital temerosa de ser hecha prisionera. El levantamiento termina con una humillante rendición de China, firmada por el emperador el 7 de septiembre de 1901. En enero de 1902 la emperatriz regresa a Pekín y comienza a realizar reformas que dan lugar a una cierta occidentalización de China. La emperatriz pretendía congratularse con los extranjeros organizando grandes fiestas para los diplomáticos y dejándose fotografiar, algo inédito hasta aquel momento. La emperatriz se compromete a que se redacte una constitución y se cree un gobierno al estilo de las democracias occidentales.


En 1908 la emperatriz sufre un accidente cerebrovascular. En su lecho de muerte, decide que el sucesor en el trono sea su sobrino Puyi. La emperatriz muere el 15 de noviembre de ese año. Sus restos mortales descansan en el complejo de las Tumbas Imperiales del Este de la dinastía Qing, situadas en Zunhua, a 80 kilómetros de Pekín. Puyi, cuya vida sería llevada al cine por el director italiano Bernardo Bertolucci en su película ya citada El último emperador (1987), sería emperador de China hasta 1912, cuando, tras la Revolución de Xinhai, abdicaría para dar paso a la República de China.

No hay comentarios:

Publicar un comentario