Mastodon Clave Menor: El pueblo que fue excomulgado

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sábado, 13 de marzo de 2021

El pueblo que fue excomulgado

 

Trasmoz es un municipio de la provincia de Zaragoza situado en la comarca de Tarazona y el Moncayo (Aragón). Su término municipal tiene un área de 18,26 km² con una población empadronada de 96 habitantes. Es el único pueblo español oficialmente maldito y excomulgado por la iglesia católica, cuya excomunión no ha sido revocada todavía.


Trasmoz.


Un manto de oscuridad envolvió al minúsculo pueblo de Trasmoz en 1512. Un conflicto que tiene su origen en un problema de riego, provocó que el monasterio de Veruela lanzara una maldición a esta pequeña aldea presidida por un imponente castillo. Pero no sólo arrastra esta condena, sino que, doscientos años antes, fue excomulgado del catolicismo por los siglos de los siglos.


En 1255, el abad del monasterio, Andrés de Tudela, borró el catolicismo de los vecinos de Trasmoz. El motivo de este castigo encuentra su explicación en un conflicto por la leña. El clérigo, cansado de las discusiones con los habitantes del pueblo por la provisión de madera del monte de la Mata, excomulgó a la aldea.


Casi tres siglos más tarde, de nuevo, como se ha reseñado, el monasterio de Veruela, dirigiría sus iras contra los habitantes de Trasmoz. Esta vez, la leña se sustituía por el agua como eje de un nuevo conflicto con la Iglesia. El señor de Trasmoz en 1511, Pedro Manuel Ximénez de Urrea, se enfrentó al abad del monasterio debido a que el curso del agua transitaba por zonas que pertenecían al convento. Los clérigos de Veruela desviaron la circulación del agua que así no llegaba a los habitantes de la localidad.


 Las Cortes de Aragón mediaron en el conflicto en favor del señor de Trasmoz. Pero al abad hizo oídos sordos y maldijo al pueblo. Según algunos relatos, el abad, en plena madrugada, cubrió el crucifijo del altar con un velo negro y recitaron el salmo 108 de la Biblia,una maldición de Dios contra sus enemigos. Cada frase iba acompañada de un toque de campana para que los vecinos del pueblo lo escuchasen y constase en acta.


Las oscuras leyendas sobre Trasmoz han perdurado hasta la actualidad. Incluso han inspirado a algunos de los grandes autores de la literatura española. Las llamas de estas leyendas se vieron avivadas gracias a la obra de un enfermo Gustavo Adolfo Bécquer.


En pleno Romanticismo, el poeta y escritor sevillano, se mudó durante un tiempo al monasterio de Veruela para respirar el aire puro que le curase de la tuberculosis que le afectaba desde 1857. Durante su estancia en el pueblo, Bécquer gestó algunas de sus narrativas más emblemáticas.

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