Mastodon Clave Menor: Las grandes nevadas de la Historia de España

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sábado, 23 de enero de 2021

Las grandes nevadas de la Historia de España

 

Las recientes y copiosas nevadas en diversos puntos de España, no solo han provocado una sensación de impotencia de los ciudadanos ante la ineficacia de las autoridades para dar respuesta a las consecuencias del fenómeno meteorológico, especialmente en Madrid, sino también ha puesto de manifiesto la incapacidad de la memoria para recordar otros eventos de este tipo.


Gran nevada en Madrid en 1904.


La nieve es un fenómeno que puede parecer inusual en España pero si echamos la vista atrás no es tan raro que la geografía se tiña de blanco. En febrero de 1888 comenzó a nevar como nunca antes había ocurrido. Desde el 14 al 20 de febrero no paró de nevar en Asturias y Cantabria. La nieve no cesó hasta principios de marzo y volvió a retomarse intermitentemente a lo largo del mes hasta el día 22 de marzo.


A consecuencia de las fuertes nevadas, 29 personas fallecieron y más de 5 metros de nieve se acumularon en las calles de algunas localidades como Sotres (Asturias). Entre 3 y 4 metros se llegaron a medir en Bulnes o Tielve, también en Asturias. Toda la zona quedó incomunicada y los ferrocarriles desaparecieron bajo la nieve.


Entre el 25 y el 27 de diciembre de 1926 nevó en una de las zonas donde no suele ser habitual. Muchos alicantinos vivieron una auténtica blanca Navidad ya que desde esa misma noche comenzaron a caer copos en la provincia. Cerca de unos 2 metros de nieve se registraron en la montaña del interior de Alicante. Además, la nieve llegó a cuajar en otras ciudades costeras como Almería, Málaga, Torrevieja o Cartagena.


Es difícil evaluar cuál fue el invierno que tuvo la mayor nevada del siglo XXI, ya que depende de la zona y región. Podría ser el caso de la ciudad de Burgos, en el año 2004. El espesor de nieve en diferentes zonas de la ciudad osciló entre los 50 y 70 centímetros. El temporal obligó a cerrar una de las carreteras más transitadas la autopista A-1, dejando atrapadas a miles de personas.


En enero del 2009, la combinación de frío y nieve produjo en Madrid funestas consecuencias, ya que quedaron intransitables numerosas carreteras, trenes con retraso e incluso el cierre del aeropuerto de Barajas durante más de cinco horas. Las cantidades no fueron demasiado abundantes pero suficientes para hacer de esta una de las nevadas más caóticas de la historia.


De cara al futuro y en relación al problema del cambio climático, podría producirse un aumento de nevadas copiosas en un entorno más templado cerca de los cero grados. Sin embargo, los estudios no son claros al respecto. Habrá que esperar un tiempo para poder determinar si en un futuro viviremos nevadas más severas que algunas de las que nos han acompañado en la Historia.

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