La memoria guarda en la cabeza hechos y acontecimientos
imborrables, al menos por el momento. Me refiero a mis circunstancias
particulares que rodearon la contemplación en televisión de la llegada en
directo del hombre a la luna.
Llegada del hombre a la luna. |
Recuerdo con nitidez aquella noche del 20 de julio de 1969,
un acontecimiento del que este año se cumplirá el 50 aniversario. Me
encontraba, junto a otros compañeros del Colegio
Decroly, en el campamento que anualmente se organizaba en Navaluenga (Avila). Algunos de los más aventureros decidimos trasladarnos al
citado municipio, una distancia de casi dos kilómetros separaba el campamento,
para seguir en la televisión de un bar del pueblo el histórico momento.
Allí contemplamos asombrados como Neil Armstrong, el comandante de la misión Apolo 11 de la NASA,
acompañado de Edwin E. Aldrin, daban
su primer paseo por la superficie lunar. Nuestro posterior regreso al
campamento, excitados y nerviosos, se nos antojó también una odisea, pero ese
ya es otro cantar.
La misión espacial tripulada de Estados Unidos Apolo 11
tenía como objetivo lograr que un ser humano caminara en la superficie de la
Luna. La misión se envió al espacio el 16 de julio de 1969 y llegó a la
superficie de la luna el 20 de julio de ese mismo año y al día siguiente logró
que los dos astronautas, los citados Armstrong
y Aldrin, caminaran sobre la
superficie lunar.
El Apolo 11 fue
impulsado por un cohete Saturno V
desde la plataforma LC 39A y lanzado
al espacio a las 13:32 UTC del complejo de cabo Kennedy, en Florida (EE. UU.). Oficialmente se conoció a la
misión como AS-506 y está
considerada como uno de los momentos más significativos de la Historia de la humanidad
y la tecnología.
La tripulación del Apolo
11 estaba compuesta por el comandante de la misión Neil A. Armstrong, de 38 años; Edwin
E. Aldrin Jr., de 39 años y piloto del LEM,
apodado Buzz; y Michael Collins, de 38 años y piloto del módulo de mando. La
denominación de las naves, privilegio del comandante, fue Eagle para el módulo lunar y Columbia
para el módulo de mando.
El comandante Neil
Armstrong fue el primer ser humano que pisó la superficie del satélite
terrestre el 21 de julio de 1969 a las 2:56 (hora internacional UTC) al sur del
Mar de la Tranquilidad (Mare
Tranquillitatis), seis horas y media después de haber alunizado.
Este hito histórico se retransmitió a todo el planeta desde
las instalaciones del Observatorio
Parkes (Australia). Inicialmente
el paseo lunar iba a ser retransmitido a partir de la señal que llegase a la
estación de seguimiento de Goldstone
(California, Estados Unidos), perteneciente a la Red del Espacio Profundo, pero ante la mala recepción de la señal
se optó por utilizar la de la estación Honeysuckle
Creek, cercana a Camberra (Australia).
La citada estación retransmitió los primeros minutos del
paseo lunar, tras los cuales la señal del observatorio Parkes fue utilizada de nuevo durante el resto del paseo lunar. Las
instalaciones del MDSCC en Robledo de Chavela (Madrid, España) también pertenecientes a la Red del Espacio Profundo, sirvieron de apoyo durante todo el viaje
de ida y vuelta.
El 24 de julio, los tres astronautas lograron un perfecto
amerizaje en aguas del Océano Pacífico,
poniendo fin a la misión.
A punto de cumplirse el 50 aniversario del histórico
acontecimiento, es también obligado referirse a los que, de forma reiterada,
siguen manteniendo que todo fue una farsa y una representación televisiva, con
el objetivo de irritar a la URSS.
Las pruebas irrefutables sobre la llegada del hombre a la
luna las ofrecía la revista “Muy
Interesante”, en un trabajo firmado por Sarah Romero y que se puede leer aquí.
No hay comentarios:
Publicar un comentario