Conocida como la madre del feminismo, Mary Wellstonecraft fue una destacada filósofa, educadora y autora de obras tan destacadas como Vindicación de los derechos de la mujer (1792), en la que plasmó sus principales reivindicaciones para promover los derechos de las mujeres, como la igualdad en la educación, un escrito contra los teóricos políticos y educacionales que defendían que la mujer no debía tener acceso a la educación.
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Mary Wellstonecraft. |
Nació en Spitalfields (Londres) el 27 de abril de 1759. Era la segunda de siete hijos, de los que solo uno de ellos pudo recibir educación formal y convertirse en abogado debido a la situación de inestabilidad económica de su familia. Además, Mary Wollstonecraft creció en un ambiente de violencia dentro de su hogar, pues su padre maltrataba a su madre y tenía problemas con el alcohol.
Decidió estudiar por su propia cuenta y se educó a sí misma. Defensora de la independencia de la mujer, influyó en la vida de sus propias hermanas. Abrió una pequeña escuela en Newington Green, junto con sus dos hermanas y una de las amistades que más marcó en su trayectoria, Fanny Blood.
Sin embargo, tras la muerte de Blood en un parto, el proyecto educativo entró en un declive económico y Mary Wollstonecraft tuvo que dejarlo. Estos años le sirvieron como inspiración para publicar dos de sus obras más reconocidas que tratan el tema de la educación al que hace una profunda crítica, Reflexiones sobre la educación de las hijas (1787) e Historias originales (1788).
En el año 1792, con apenas 33 años, decidió viajar a París para seguir de cerca la Revolución Francesa, donde conoció al estadounidense Gilbert Imlay. Poco después dio a luz a su hija, Fanny. Tras la ruptura con Imlay y regresar a Reino Unido, Wollstonecraft intentó suicidarse en un par de ocasiones, por lo que su vida estuvo marcada desde pequeña por la tragedia.
Volvió a escribir y en 1796 comenzó una nueva relación con el filósofo y escritor, William Godwin. Se casó con él y tuvo a su segunda hija, Mary Wollstonecraft Shelley, quien se convirtió en otra de las novelistas más influyentes de su época con la obra Frankenstein. Sin embargo,la reconocida feminista falleció al poco tiempo de dar a luz a Mary Shelley, con tan solo 38 años de edad.
Uno de sus legados más destacados es, como ya se ha mencionado, su obra feminista estrella, Vindicación de los derechos de la mujer (1792). En ella, hace una clara reivindicación de los derechos de las mujeres y de las niñas criticando el sistema educativo de la época, que enseñaba de forma deliberada a que las mujeres fueran incapaces y frívolas. Siempre defendió un sistema que no fuera desigual en la educación a niñas y niños, para que estas fueran educadas de forma racional.
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