La almeriense Amalia López Cabrera, nacida en el año 1837 está considerada como una de las primeras mujeres que ejerció la profesión de fotógrafa en España y la primera que abrió un estudio propio.
Amalia López Cabrera. |
En 1858, el editor y tipógrafo jiennense Francisco López Vizcaíno se casó en segundas nupcias con Amalia López Cabrera, quien alrededor de 1860, abrió estudio fotográfico propio en Jaén, en la calle Obispo Arquellada número 2, local propiedad de su marido en el cual se situaba el establecimiento tipográfico familiar. Amalia López aprendió la técnica fotográfica del conde de Lipa, que fue uno de los pioneros del arte de Daguerre (1*) en España, dedicado a viajar por todo el país enseñando en cursos acelerados los conocimientos técnicos necesarios para practicar la fotografía, por lo que esta mujer fue la primera en ejercer la profesión de fotógrafa en la geografía española, ya que lo habitual era que las esposas e hijas de los fotógrafos ayudasen en los estudios en tareas diversas, pero no que manejaran la cámara, controlasen el proceso fotográfico, revelado de placas y comercialización de las fotografías y firmasen sus obras.
Amalia López Cabrera firmaba sus creaciones fotográficas como Amalia López de López, utilizando el primer apellido de su marido como era costumbre en la época, y ya en 1866 ya anunciaba su estudio fotográfico en la prensa local jiennense.
Disponía de varios tipos de cámaras capaces de hacer negativos de gran tamaño, lo que era toda una novedad en la ciudad en esas fechas. La profesionalidad de Amalia López quedó demostrada al participar en la sección de fotografía de la Exposición Aragonesa de Zaragoza de 1868, en la cual presentaron sus obras los más afamados fotógrafos nacionales de la época. Destacó en los retratos, en los cuales denotaba su aprendizaje como daguerrotipista, si bien también fotografió objetos artísticos y realizó panorámicas de la catedral de Jaén.
En septiembre de 1868, Amalia López, en unión de su familia, se instaló en Madrid, ya que su marido recibió la concesión del Gobierno para imprimir La Gaceta Agrícola, por lo que ella tuvo que cerrar su estudio. A partir de este momento nada más se sabe de la actividad de Amalia López. No se conoce si continuó con su labor de fotógrafa, o si volvió a regentar algún estudio, su estela simplemente desaparece. Se especula sobre la posibilidad de que algún suceso, quizá de carácter familiar, llevara a la fotógrafa a abandonar su pasión por la fotografía. Se desconoce hasta la fecha de su muerte. En cualquier caso debió de fallecer en la capital española, pues en dicha ciudad murió su marido en 1899.
(1*) El inventor, físico y pintor francés Louis Daguerre (1787-1851) dio a conocer en 1839 un dispositivo que permitía registrar imágenes a través de un procedimiento químico. Este aparato fue conocido como daguerrotipo. El término se utiliza para nombrar tanto a la máquina como a la imagen obtenida con ella.
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