Isabel Barreto, la primera mujer almirante

 

Isabel Barreto de Castro fue una navegante española considerada la primera mujer que ostentó el cargo de almirante en la historia de la navegación. Fue esposa del navegante Álvaro de Mendaña, patrón de varias expediciones por el océano Pacífico y descubridor de las islas Salomón y Marquesas.

Retrato de Isabel Barreto.

Isabel Barreto de Castro había nacido en Pontevedra en 1567 y murió en 1612. No se sabe a ciencia cierta si en Perú o en su Galicia natal. Acompañó a su marido, el citado Álvaro de Mendaña, con otras mujeres, lo que no era habitual en la época, en su expedición, que partió el 16 de junio de 1595 desde el puerto de Paita, en el Virreinato del Perú hacia las Islas Salomón (Oceanía). La expedición estaba formada por unas 380 personas en cuatro barcos. 280 eran hombres de mar y guerra, entre los que se encontraban tres hermanos de Isabel y el cronista portugués Pedro Fernández de Quirós, que tuvo frecuentes enfrentamientos con Barreto, a causa del carácter demasiado riguroso que a ella se le atribuía. En un primer momento, la flota descubrió las Islas Marquesas.

Durante su estancia en las islas Santa Cruz, Álvaro de Mendaña enfermó de malaria, y falleció el 18 de octubre de ese mismo año de 1595. Antes de morir, nombró a su mujer gobernadora en tierra, y al hermano de esta, Lorenzo Barreto, almirante de la expedición, pero Lorenzo murió unos días después e Isabel se encargó del mando de la expedición que tuvo que partir apresuradamente de las islas tras una rebelión de los indígenas causada por el asesinato de su caudillo a manos de soldados españoles.

Es entonces cuando Isabel decidió poner rumbo a las Islas Filipinas, a cuyo puerto de Manila llegó la expedición, tras una accidentada travesía, el 11 de febrero de 1596. Según las crónicas, la almirante condenó a la horca a un marinero que había contravenido sus órdenes.

En Filipinas Isabel Barreto se casó de nuevo con el general Fernando de Castro, caballero de la Orden de Santiago. En 1597, ambos organizaron una expedición que les llevó primero a Acapulco (Virreinato de Nueva España, hoy México) y después a Guañacos (Capitanía General de Chile, hoy Argentina) donde Isabel poseía una encomienda. Posteriormente regresaron a Perú, donde algunos historiadores creen que falleció en 1622, siendo enterrada en Castrovirreyna. Aunque otras versiones señalan que regresó a España para reclamar sus derechos sobre las Islas Salomón, y que falleció en su Galicia natal.

A pesar de lo aquí narrado, Isabel Barreto sigue siendo una gran desconocida y su figura oscurecida por las sombras producidas tras ser acusada de haber sido una mujer extremadamente cruel, tanto con los miembros de sus expediciones como con los nativos de las islas que descubrió.