Mastodon Clave Menor: La estatua de Lucifer

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sábado, 14 de noviembre de 2020

La estatua de Lucifer

 

Hay que reconocer que las medidas contra la pandemia tienen algunas vertientes positivas, como es la posibilidad de disponer de tiempo para realizar largos paseos por algunos lugares no siempre frecuentados, como es, en mi caso, algunos rincones del madrileño Parque del Retiro.


Estatua de Lucifer en el Parque del Retiro.


En 1877, durante su tercer año como pensionado en la Academia Española de Bellas Artes de Roma, el escultor madrileño Ricardo Bellver (1845-1924) realizó en yeso la obra llamada El Ángel Caído. Al año siguiente ganó con ella, por cinco votos contra dos, la Medalla de Primera Clase en la Exposición Nacional de Bellas Artes, celebrada en Madrid.


La obra fue adquirida por el Estado por 4.500 pesetas, según la tasación previamente efectuada por el Jurado de la Exposición, y se decidió enviarla a París, con motivo de la Exposición Universal de 1878. Dado que en ella solo se admitían esculturas de mármol o bronce, se iniciaron los trámites para realizar la fundición en dicho metal. Bellver sugirió hacerla en Roma, pero finalmente se llevó a cabo en París, por la casa Thiebaut-Fils.


El Ángel Caído pasó luego a formar parte de la colección del Museo Nacional. En octubre de 1879 su director, Benito Soriano Murillo, sugirió a la dirección general de Instrucción Pública exponer la obra al aire libre


La petición fue aceptada y la escultura se traspasó como regalo al Ayuntamiento de Madrid para su instalación en un lugar público de la capital. El sitio elegido fue un espacio libre en los Jardines del Buen Retiro, más abajo del Palacio de Cristal, ocupado anteriormente por la antigua Fábrica de Porcelanas de la China.


En mayo de 1880, Francisco Jareño, arquitecto responsable del Ministerio de Fomento, recibió el encargo de diseñar un pedestal sobre el que se apoyaría la obra de Bellver. Se ejecutó en granito, bronce y piedra, adoptando la estructura de una fuente con un amplio pilón. El conjunto fue inaugurado oficialmente en 1885.


Desde los años noventa, en el museo de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando (Madrid) se expone una réplica de El Ángel Caído realizada en resina de poliéster sobre molde de silicona.


Pero, a lo que vamos, la obra de Ricardo Bellver, está inspirada en la obra literaria El paraíso perdido, de John Milton, en el que el autor recrea el momento en el que Lucifer es arrojado al infierno por Dios en castigo por su rebeldía después de haber sido su preferido.


Con un cuerpo atlético, el ángel caído está rodeado por una serpiente de siete cabezas y se sujeta a un tronco. Aún es Lucífer pero pronto será Satanás, el señor de las tinieblas. En el siglo pasado, su influjo llegó a ser tan poderoso que la policía tuvo que tener el conjunto escultórico permanentemente vigilado porque allí se reunían grupos ocultistas y satánicos para organizar siniestras ceremonias.


Para los curiosos y los supersticiosos, añadir un detalle. La estatua está casi exactamente a 666 metros, por lo que algunos han querido ver una señal, ya que el 666 es el número de la Bestia. Aunque Madrid está a 665 metros por encima del nivel del mar.

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