Hasta hace poco tiempo el papel de la mujer no era
contemplado ni tan siquiera en la Historia, pero han sido muchas las que
dejaron su huella. En esta ocasión ofrezco unas pinceladas biográficas de cinco
mujeres que tuvieron un papel relevante en su época. Habrá tiempo de referirse
a otras que también lo tuvieron.
Dolores Ibárruri durante un mitín. |
El pasado 9 de enero se cumplió el 111 aniversario del
nacimiento de Simone de Beauvoir, la gran pensadora feminista, autora de “El
segundo sexo” (1949), que cuando lo escribió ni se consideraba feminista, ni
albergaba ninguna intención política ni reivindicativa con su obra. Pero en la
actualidad “El segundo sexo” se ha convertido en el manual de referencia para
muchas feministas.
“No se nace mujer: se llega a serlo”, el género no es una
condición biológica, sino una construcción cultural, es una de las afirmaciones
que escribió una mujer que suele ser recordada por su faceta como feminista,
pero que, además, fue una gran filósofa existencialista y una escritora
brillante.
Hay que destacar que el citado libro estuvo incluido en el índice
de libros prohibidos de la iglesia católica para sus fieles. En sus escritos
denunció la educación que se le daba a las niñas y criticó la sociedad
patriarcal en la cual las jóvenes se desarrollan y que limitaba a las mujeres
al matrimonio y a la familia.
Otra de las grandes mujeres con una personalidad más
atractiva es Frida Kahlo. La pintora está considerada como una de las figuras
femeninas mexicanas más influyentes de su tiempo. Logró trascender a través de sus
innovadoras obras de arte y recordada como una de las artistas más famosas del
siglo XX. Desde la pintura hasta cuestiones más personales de su vida, Kahlo
siempre buscó hacer las cosas de forma diferente a como entonces estaba
estipulado. Su orientación sexual y el desafío a los estereotipos era una clara
señal de ruptura. Razones por las que se convirtió en un icono de las mujeres
fuertes.
En esta primera aproximación a las mujeres, que son legión, que
marcaron la Historia, deseo incluir a Benazir Bhutto, la primera mujer en
ser elegida primera ministra en un país musulmán. Bhutto llegó a los titulares
de todos los medios de comunicación del mundo cuando ganó las elecciones de 1988
en Pakistán. Además, demostró ser una figura fuerte y resistente en una nación
arruinada por sangrientos golpes militares.
Murió tras recibir varios disparos en el cuello y en el
pecho por parte de un suicida que posteriormente detonó una bomba, causando la
muerte de al menos otras 38 personas. En ese momento, Bhutto se encontraba en
plena campaña de cara a las elecciones de enero de 2008. Dos meses antes, poco
después de su retorno del exilio, había sobrevivido a un atentado similar que
acabó con la vida de al menos 136 personas.
Entre las españolas recojo una de las figuras que siempre
llamó mi atención. Se trata de la dirigente del Partido Comunista Dolores
Ibárruri. Con tan sólo 22 años, Dolores Ibárruri, madre de seis hijos, tuvo que
tomar una decisión que marcaría su vida para siempre. Lejos de identificarse
con el prototipo de la mujer de su época, se negó a verse relegada al cuidado
de su prole, la cocina y los fogones. Su hasta entonces limitado mundo se abrió
a nuevos horizontes y decidió iniciar su periplo político.
Le comunicó a su marido su decisión: ‘Ya no habrá más
hijos’, y a partir de ese momento su familia pasó a ser el proletariado del
mundo, especialmente el femenino. Su condición de mujer trabajadora
enriquecería su sensibilidad igualitaria y despertaría su conciencia política
en pro de la defensa de los obreros frente a un sistema capitalista que los
oprimía por las buenas o por las malas.
Para finalizar, no podría faltar en esta primera relación la
figura de Clara Campoamor. Destacada escritora, política y defensora de los derechos
de la mujer española. Nunca ocultó sus ideales republicanos. Por ello, cuando
se proclamó en abril de 1931 quiso estar en la sala de máquinas del nuevo
régimen para intentar consagrar el principio democrático de la igualdad entre
hombres y mujeres. Consiguió su escaño en las filas del Partido Radical,
participó en la comisión que redactó la Constitución y defendió en el pleno el
sufragio femenino en un memorable debate frente a 470 hombres y una sola mujer,
Victoria Kent, que a última hora renunció a apoyarlo por razones de
oportunidad.
Clara Campoamor logró el derecho al voto para las mujeres
españolas, pero fue algo más lo que hizo. Aquella mujer, aquel 1 de octubre de
1931, consiguió que nuestro país fuese, por primera vez, una democracia plena. La
única sufragista en el mundo que lo logró desde la tribuna de un parlamento
gracias a aquellas peculiares elecciones constituyentes del 31 en las que las
mujeres no podían votar pero sí ser elegidas. A causa de la guerra civil tuvo
que huir de España. Murió exiliada en Suiza.
Todas merecedoras de este reconocimiento, como mujeres que nos han marcado a muchas de mi generación. Gracias!!
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