Los tiempos de ocio los dedico a muchas facetas, la música,
la literatura, el cine, pero además, desde hace pocos años a reconstruir la
historia de mi numerosísima familia, para lo que me embarqué en la cuidadosa
elaboración de un árbol genealógico, que tiene tantas ramas y ramificaciones
que llegan a impedir ver el bosque de tus propios orígenes.
La utilización de esta técnica de rebuscar en el pasado de
los tuyos es motivo de fricciones, sorpresas, alegrías y decepciones. Pero,
debo reconocer que al final de este camino encuentras una muy amplia fuente de
conocimiento que produce enorme satisfacción y en algunos casos señalados, la
oportunidad de contribuir a la reparación de la memoria empañada por intereses
espurios.
En la investigación en la que trabajo he encontrado la
biografía de distintos familiares que ya están dentro de la Historia de España
con mayúsculas y a los que me espero referir en otras oportunidades. En esta
ocasión, sólo voy a centrarme en los avatares de mi tío abuelo (político), Alejandro Porto Leis emparentado con la
familia por su matrimonio con mi tía abuela Gloria Santos Sánchez, hermana de mi abuela materna.
Paulino Gasalla (centro) y familiares de Porto Leis (Foto Diario de Ferrol). |
El caso es que hace pocos meses cayó en mis manos el libro
titulado Alejandro Porto Leis: un alcalde
para o pobo en tempos Escuros escrito por Paulino Gasalla Aller y editado por Muiño do vento. "Tienes que recuperar, mantener y transmitir
la memoria histórica, porque comienza con el olvido y termina con indiferencia”,
dice la cita de Saramago que el
autor incluye al inicio en el capítulo de agradecimientos.
Lo cierto, es que desde antes de conseguir el citado libro
ya conocía la apasionante historia de Alejandro
Porto gracias al documental de Xosé
Abad, que se estrenó en diciembre de 2009, con el título de O
Segredo da Frouxeira, que pudo ver la luz gracias a la Xunta de Galicia y al Ministerio
de Cultura, junto a los ayuntamientos de Ferrol y A Coruña y a la
Diputación Provincial, pero sobre todo, a la decidida participación de la Asociación Memoria Democrática y la
entidad cultural Fuco.
Para el relato cinematográfico, el fotógrafo y director Xosé Abad, dedicó año y medio a tejer
el relato de unos hechos traumáticos para cuatro familias que no se conocían a
fin de reconstruir una historia de enorme dignidad, sin ningún ánimo de
venganza. La cinta muestra los aspectos más sucios de los paseos falangistas entre amenazas y calumnias, como el saqueo de las
propiedades de los represaliados a través de la historia de Modesto del Río, un patrón de pesca al
que confiscaron sus propiedades.
O segredo da Frouxeira
revive la historia de los Porto Leis,
dos hermanos enfrentados por la guerra civil española, cuyas familias han
acabado reencontrándose, salvando el rencor que las distanció durante los
últimos 80 años. La coproducción de EAF
Produccións y TVG, repasó la
vida de Alejandro, Modesto, Xesús y Avelino y las
irreparables consecuencias que la guerra fratricida causó a las cuatro familias
que heredaron su tragedia.
Portada del libro escrito por Paulino Gasalla. |
Paulino Gasalla, autor
del libro ya citado, casado con una sobrina-nieta de los Porto Leis, se encontró hace nueve años con un pequeño paquete de
documentos y recortes que el último alcalde de Serantes, Alejandro Porto,
ocultó tras el alzamiento franquista del 36 detrás de un aparador en casa de su
suegra. Su minuciosa investigación de aquellos hechos sirve de hilo conductor a
la producción cinematográfica que revive la azarosa vida de Alejandro Porto Leis (Serantes, 1887), y de su hermano Eliseo, hijos del médico del pueblo y
enfrentados políticamente desde la juventud.
En marzo de 2017 con el objetivo de “recuperar a memoria
histórica e a xustiza”, el Ayuntamiento
de Ferrol presentó la iniciativa destinada a poner en valor la figura del alcalde de Serantes Alejandro Porto mediante una serie de homenajes, como la colocación
de un cuadro con su retrato en la sala de alcaldes del Concello de Ferrol.
Además, tuvo lugar la presentación del libro escrito por Paulino Gasalla Aller así como una
ofrenda floral institucional delante del monumento dedicado a Porto Leis y a los labradores Modesto del Río y Jesús Miño y el carpintero Avelino
Landeira, fusilados junto al alcalde, por ayudarle a ocultarse, en la playa
da Frouxeira en 1938.
Durante estos actos una de las hijas de Alejandro afirmó que “al menos nos moriremos con la satisfacción de
saber que nuestro padre era una buena persona”. Maruchi y Meli Porto, primas hermanas de mi madre,
aseguraron que gracias al libro de Muíño
do Vento, pueden conocer a su padre. ”Estamos encantadas de saber cómo era”
porque, según explicaron, en su casa quitaron todas las fotos y recuerdos que
tuvieran relación con él. Para ellas suponía “una satisfacción muy grande”
saber que Porto Leis no traicionó a
sus tres compañeros y que por fin la historia lo coloca en el sitio que merece.
Fotograma del documental O segredo da Frouxeira. |
Alejandro Porto,
hijo de un médico, hermano de un falangista, republicano convencido y alcalde
combativo, fue perseguido hasta la muerte y sepultado en una playa de Valdoviño donde nunca fue hallado. El
historiador Enrique Barrera rastreó
sin éxito el inmenso arenal de Valdoviño.
"De esa playa se sacaron millones de toneladas de arena y se dice que en
algún camión iban los huesos", explicó Gasalla.
Con 13 años, Alejandro
se embarcó a Cuba junto a una tía y
de allí saltó a Estado Unidos, desde
donde fue deportado. Se estableció en Serantes
como electricista del astillero de Bazán
mientras se comprometía con la causa republicana a través de la Organización Republicana Galega Autónoma(ORGA).
Las elecciones del 31 lo auparon a la alcaldía de Serantes, un municipio independiente que fue anexionado a Ferrol en 1941. Se casó con Gloria Santos y poco después fue
detenido y condenado por rebelión militar en plena II República a cuenta de un revólver que guardaba en su casa.
El Frente Popular
lo amnistió pero en julio del 36, Alejandro
Porto Leis se echó al monte. Pasó casi dos años durmiendo al raso, en un
zulo de Santa Marina o en cuevas de Cobas y San Xurxo, auxiliado por la red protectora que tejieron sus tres
amigos. Cayó enfermo, buscó la ayuda de un médico y éste lo denunció. Porto y
sus amigos fueron fusilados sobre la arena de A Frouxeira el 2 de febrero de 1938. En la causa abierta consta que
los falangistas buscaron "un castigo ejemplar".
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