La mística en la Montaña de Montserrat

 

La Montaña de Montserrat (Barcelona) se la ha relacionado con la brujería, sucesos paranormales y hasta con el Santo Grial. Cuentan que el jefe de las SS, Heinrich Himmler, hizo una enigmática visita a este lugar en 1940. El objetivo era encontrar el famoso Santo Grial, ya que sus pistas le conducían a Montserrat. Sin embargo, ninguno de los dos abades del monasterio quiso recibirlo.

Montaña de Montserrat.

En su libro La Corte de Lucifer, escrito en 1938, Otto Rahn afirma que la ópera de Richard Wagner Parsifal revela que el monte Montsegur, cerca de los Pirineos, es el lugar donde se guarda el Santo Grial.

La interpretación de Montsegur como Montserrat sumado al hecho de que en el himno del monasterio El Virolai se cantan las palabras “la mística fuente del agua de la vida” indicaban que allí se encontraba la copa con la que Cristo bebió en la última cena.

Según algunos estudiosos, la Montaña de Montserrat, como el Himalaya en el Tíbet, el Monte Olimpo en Grecia o el Machu Picchu en Perú, es un lugar energético, de una estética sublime, que impresiona los sentidos de cada ser humano hasta llevarle a confrontarse con la infinitud de su conciencia. En Montserrat, cada hombre y cada mujer se vuelve así un Parzival, es decir, el caballero de la Mesa Redonda que, en el poema épico medieval de Wolfram von Eschenbach, busca el Santo Grial.

Desde San Ignacio de Loyola a Humboldt, desde Goethe a Schiller, desde Napoleón a Himmler, muchos son los que han escrito acerca de la Montaña Sagrada y muchos son los que han ido a Montserrat para buscar el Santo Grial, el cáliz que, como en las óperas de Richard Wagner, iba a conferir un poder místico increíble, el poder de la inmortalidad.

Esa búsqueda es un deseo ancestral de cada ser humano que lo lleva, en primer lugar, a buscar fuera de sí, seguidamente a aislarse de lo exterior para después entrar en comunión con la naturaleza y, finalmente, encontrar su propia trayectoria existencial.

Montserrat es para muchos una experiencia alquímica interior, donde lo físico se encuentra con lo espiritual. Hay quien asegura que pisar Montserrat es encontrarse en un verdadero cruce y es responsabilidad de cada uno escoger hacia dónde ir.