Mastodon Clave Menor: Dormir la siesta

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sábado, 13 de junio de 2020

Dormir la siesta

Yo soy de los que practica la buena costumbre de la siesta, pero eso sí, la de pijama y vacinilla, un ejercicio que está en contra del topicazo que mantiene que los españoles somos los que más dormimos este sueño reparador. El 58,6 por ciento de los españoles afirma no dormir nunca la sieta. La siesta ahora es tan ajena a la mayoría de los españoles como a los extranjeros que la asocian a su imagen de España.
Casi el 60 por ciento de los españoles no duerme la siesta.
Casi el 60 por ciento de los españoles nunca duermen una siesta, mientras que sólo el 18 por ciento duerme algunas veces una siesta de mediodía, según una encuesta reciente. Por el contrario, Alemania ocupa el primer lugar, con un 22 por ciento de personas que incluyen la siesta en su vida cotidiana. Seguida del 15 por ciento de los italianos, el 14 por ciento de británicos y por último, los portugueses con un 8 por ciento.

La siesta, era una tradición en nuestra cultura, que consiste en dormir unos veinte minutos, después de la comida. Aunque, cabe decir que cada uno ha adaptado este momento a sus necesidades. Algunos la hacen antes, otros más tarde y hay quiénes la alargan más de una hora.

El término siesta data del siglo XI y proviene de una de las reglas de San Benito, que señalaba reposo y tranquilidad en la hora sexta, del latín, lapso de tiempo comprendido entre las 12 y 15 horas del día. Según este abad de Nursia, en la región de Umbría (Italia), todos los religiosos debían recostarse en el lecho en total silencio para descansar y retomar energías para el resto del día. Esta costumbre se extendió y comenzó a adoptarse en muchos otros monasterios y entre la población, que comenzó a denominarla comúnmente “siesta”.
Otros mantienen que esta palabra viene de la hora sexta romana, que designa la hora solar sexta, correspondiente a las 12 del mediodía con respecto al sol, o sea, alrededor de las 14 horas, momento en el cual se hacía una pausa de las labores cotidianas para descansar y reponer fuerzas.

En cualquier caso, la siesta está presente en partes del sur de Europa e hispanoamérica, pero también en China, Taiwán, Filipinas, India, Oriente Medio y África del Norte.

Entre los años 80 y los 90, la NASA realizó un estudio con pilotos de aviones para descubrir si realmente la siesta tenía tantos beneficios como los que se hablaban o no. Hicieron dos grupos de pilotos, unos dormirían una siesta de 40 minutos durante varios días y otros no. Con ello, demostraron que la actividad cerebral de los pilotos que dormían era mucho mejor y más ágil que la de los que no la dormían.

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