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sábado, 25 de octubre de 2025

Una figura femenina poderosa que desafió los roles de su época

 

La historia de María Mayor Fernández de la Cámara y Pita, María Pita es una de las más apasionantes de la historia gallega, mezcla heroísmo popular, defensa de la patria y una figura femenina poderosa que desafía los roles de su época.


Estatua de María Pita.


En 1588, la Armada Invencible española fracasó en su intento de invadir Inglaterra. Como represalia, Francis Drake, corsario al servicio de Isabel I, lanzó al año siguiente una expedición de castigo contra España, con el objetivo de saquear puertos, destruir flotas y fomentar rebeliones. Su flota, llamada por los ingleses la Contraarmada, reunió más de 150 barcos y 20.000 hombres. Uno de sus objetivos era A Coruña, un puerto estratégico del Atlántico.

Drake llegó con sus naves frente a la ciudad el 4 de mayo de 1589. A Coruña estaba apenas defendida por unos pocos centenares de soldados y vecinos, pues gran parte de las tropas estaban en Lisboa. Los ingleses desembarcaron, saquearon el barrio de la Pescadería, la parte baja de la ciudad, y sitiaron la Ciudad Alta, donde se refugiaron los coruñeses. Las mujeres participaron activamente llevaban munición, cuidando heridos y combatiendo cuando era necesario.

Entre esas mujeres estaba María Pita, una coruñesa de unos 30 años, casada con un artillero llamado Gregorio de Rocamonde. Durante el asalto final, Gregorio murió alcanzado por un proyectil, y María tomó su lanza y siguió combatiendo. En el momento decisivo, un alférez inglés escaló las murallas con la bandera enemiga dispuesto a plantarla en lo alto, pero María le clavó su lanza en el pecho, gritando «¡Quen teña honra, que me siga!, ¡Quien tenga honor, que me siga!». Su gesto revivió el ánimo de los defensores y marcó el giro de la batalla. Los ingleses, agotados, se retiraron poco después. A Coruña resistió.

María Pita fue reconocida como heroína del reino de Galicia. El propio Felipe II le otorgó una pensión vitalicia por sus méritos en la defensa de la ciudad. Sin embargo, su vida no fue fácil, se casó varias veces, luchó por cobrar su pensión y murió en la pobreza hacia 1643, en su casa de Cambre.

María Pita representa la participación activa de las mujeres en la defensa de sus comunidades, su nombre se convirtió en emblema de A Coruña ciudad en la que la plaza principal lleva su nombre, con una estatua que la muestra alzando una lanza y sujetando a su hija. su figura ha sido reivindicada por el feminismo como ejemplo de liderazgo y valentía.

sábado, 18 de octubre de 2025

Una historia de venganza y sangre

 

La leyenda de los Infantes de Lara —también conocida como la tragedia de los Siete Infantes de Lara— es uno de los relatos más célebres y antiguos de la épica castellana. Combina historia, mito y venganza familiar en un drama de sangre y honor que refleja muy bien la mentalidad de la Castilla medieval.


Salas de los Infantes.


Los hechos transcurren en el siglo X, durante el tiempo en que el condado de Castilla dependía del reino de León y aún combatía a los musulmanes al sur del Duero. Los protagonistas son los siete hijos de Gonzalo Gustioz, señor de Salas (localidad cerca de Burgos), y de doña Sancha, hermana de Ruy Velázquez de Lara.

Ruy Velázquez, el tío materno de los infantes, organiza un torneo en honor del rey moro de Córdoba, y lleva consigo a sus sobrinos. Pero la verdadera razón es vengarse, ya qe a su juicio los infantes habían ofendido a su esposa, doña Lambra, en una riña sangrienta entre familias, el linaje de los Lara contra el de los Salas. Durante el viaje, Ruy Velázquez conspira con los musulmanes para entregar a los jóvenes a traición. Los siete infantes son emboscados y decapitados cerca de Almenar de Soria. Sus cabezas son enviadas al emir de Córdoba como prueba de los hechos.

El padre, Gonzalo Gustioz, cae prisionero de los musulmanes y es llevado ante Almanzor. Allí descubre, horrorizado, las cabezas de sus hijos, pero logra sobrevivir gracias a la piedad del rey moro, que lo mantiene en su corte. Durante su cautiverio, Gonzalo tiene un hijo con una mujer mora, Mudarra González. Años después, el joven Mudarra, criado en Córdoba, conoce su origen y la injusticia cometida. Vuelve a Castilla, se presenta ante el conde Garci Fernández, y tras obtener su apoyo, mata a Ruy Velázquez, vengando así la muerte de sus medio hermanos. Después, Mudarra se convierte en un caballero cristiano y gobierna en Salas.

Esta historia ha llegado a a la actualidad a través de, El romancero viejo, colección de romances del siglo XV-XVI; La Crónica de 1344, atribuida al canciller Pedro López de Ayala; y otras versiones tardías de La Crónica general y romances de tradición oral.

Existen huellas de este relato en Salas de los Infantes (Burgos), que toma su nombre de esta leyenda. Además existen supuestas tumbas y reliquias en la iglesia de San Millán de Lara. También la historia inspiró romances, comedias barrocas y narraciones posteriores, como los de Lope de Vega o Guillén de Castro.